Record

Raspe la tarjeta a las 6.55 am. 10 minutos en el carro sacando los peroles, poniéndome los zapatos. Media hora en el putting range practicando a la luz de un bombillo.

Primer golpe a las 7.35. Primera luz del día, al menos allá arriba en el Hill country. No se veía mucho y termine consiguiendo la pelota a medio fairway.

A las 9.55 estaba en mi carro poniendo los peroles adentro. Dos horas veinte, 18 hoyos. Un poco de frío, un poco de llovizna, casi nada de viento salvo dos hoyos. Una parada en el bebedero y otra en el piping-room Nadie adelante, nadie atrás, unos venados a los lados

93 y sin mucha trampa. Dos pares y un birdie en un par 5, que vale un montón. Uno de los pares oyendo Que te pedí, mientras que en el birdie Rubén Blades le cantaba habla mas duro que no te veo a Madame Kalalu. Al parecer la música no solo calma a las fieras, sino que mejora a los pelaos

No me podía quedar con ese clavo de la semana pasada. Eso me pasa a mí por jugar con locos. Me refiero al viento desmadrado y a Hoyo18, of course. No vaya a ser verga que la pelona no me pele la otra semana (riesgos de la anestesia que le dicen) y llegue yo donde el pana San Pedro con esta cara de h…, los no pocos pecados acumulados y mal lavados y encima, un 120 en la ultima partida. Derechito pa’bajo, pero por pendejo.

En fin que ya a estas alturas no se si soy príncipe y millonario como consta en reciente acusación o soberano pajuo desempleado y mal querido, según se desprende del ultimo y notorio rechazo. Ni buscando novia a los 17 pase yo tanto trabajo como ahora, no joda.

Espero con simpatía y ansiedad próxima partida cumpleañera con Don Leo. Me arrimare convenientemente a mi fierecilla en este fin de semana para obtener el permiso respectivo y necesario sin mucho peo. Eso si, jugare bajo dispensa medica. Cero repetir swing, todos los mulligans que quiera y free dropings. Hay que cuidar el –poco- hombro que va quedando